En este país, lo malo es bueno y se destaca. Presentan en televisión, en cada noticiero, a todos los malos convertidos en estrellas. Los corruptos se vuelven famosos, gracias a la maldad y a todo lo que han hecho para llenarse de dinero sin que nada les pase. La justicia demora para ellos, porque así es aquí. Muestran los daños efectuados como si fueran grandes obras. Los monumentos o elefantes blancos, edificios, vías, autopistas sin terminar, porque el dinero no alcanzó y se hallan en otros países disfrutando ese mismo dinero.
También, hay noticias sobre jóvenes asesinos, drogadictos, mega cárceles y muchos aspectos negativos más.
Pero, por otro lado, los buenos no son noticia. Los hechos de mostrar se esconden, porque no tienen rating, porque no venden.
Este miércoles 3 de octubre, en el Auditorio "Narciso Concha Aguirre" en la Escuela de Administración y Mercadotecnia EAM, asistí a un gran evento. Un certamen organizado por jóvenes para destacar a jóvenes sobresalientes. La Cámara Junior Internacional - JCI (Junior Chamber International por sus siglas en inglés), capítulo Quindío, fue el ente organizador del evento.
Honestamente, jamás había atendido una invitación de este carácter. Nunca me habían invitado (¿por la edad?), pero asistí, porque allí se presentaban, como parte de la programación, dos duetos ganadores en el I Festival Departamental Estudiantil de Duetos "Alfonso Osorio Carvajal", organizado por la fundación Retos y Oportunidades ONG.
Además, debía atender la invitación en traje formal y no estaba como para disfrazarme. Sin embargo, lo hice y allí estuve.
Cuando empezaron a leer nombres y hojas de vida de los nominados, mi sorpresa fue grande. 19 jóvenes sobresalientes, nominados por sus actuaciones a nivel cultural, social, deportivo, académico.
Cada vez que leían un nombre y este joven pasaba adelante, yo no podía entender cómo podían pasar desapercibidos para los quindianos y para el resto del mundo.
Jóvenes haciendo empresa, cultura, deporte, actividad social por el bienestar de los demás. Jóvenes demostrando que los jóvenes pueden hacer todo lo que sueñan. Y JCI Quindío los estaba recompensando, premiando, destacando, poniéndolos como ejemplo para los demás, para el Quindío y el mundo.
Mientras tanto, los noticieros siguen enseñando anatomía, mostrando el cáncer de la violencia, el cáncer de la corrupción, el cáncer del desempleo. Los periodistas, desbocados buscando la noticia donde no hay y desaprovechando noticias que pueden serlo, pero que no valen la pena, porque para muchos de ellos, los jóvenes que se destacan no son importantes.
Felicitaciones a JCI Quindío, a los jóvenes sobresalientes y que sigan mostrándole al Quindío y al mundo que los jóvenes son capaces, porque son grandes.
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